Cuando 10 días de fiesta no son suficientes o las aglomeraciones no son plato de gusto, el Carnaval Chiquito, popularmente conocido como el de los "jartibles", es la salvación para los gaditanos y los viajeros más entregados. Tanto para unos como para otros, el siguiente domingo a la quema del dios Momo, este día es la guinda del pastel a la mascarada popular, donde disfrutar de las agrupaciones sin el bullicio del gentío que reúne la programación oficial.
Durante todo el día y hasta por la noche, es fácil toparse con las agrupaciones callejeras en las calles del casco antiguo de Cádiz apurando su repertorio y sus audaces rimas. La Plaza de las Flores es el punto de partida aunque con los años, el radio de acción de la fiesta se ha ido ampliando a otros enclaves como la plaza del Palillero, el barrio de La Viña, Cruz Verde o la calle Columela. Y es que si bien este día contaba con pocos adeptos allá por 1987 cuando nació, hoy atrae cada vez a más público, familias y amigos, para apurar las últimas coplas, romanceros y buen humor antes de Semana Santa.
La historia del Carnaval Chiquito
Como hemos indicado, el Carnaval Chiquito comenzó en 1987 con una modesta convocatoria por parte de Emilio Rosado, José Manuel Gómez y Paco Leal ya que "les sabía a poco" las casi 2 semanas de fiesta previa, según se recoge en un artículo publicado en Diario de Cádiz en 2008. De manera espontánea, los tres carnavaleros decidieron salir con sus agrupaciones a la calle el domingo, "algo asustados" por si la policía les decía algo, situándose en la Plaza de San Antonio. Pero no pasó nada, y la gente acogió con entusiasmo la idea. Y así surgió en carnaval de los jartibles.
En cuanto a por qué se le conoce con ese nombre, la explicación no entraña muchas dudas si se conoce el vocabulario gaditano, ya que esta hermosa expresión significa "pesado" en el léxico popular. Solo hay que unirlo a Carnaval y ya sabrán de quienes hablamos.
Foto: imagen del blog La No Ni Na, tomada de Diario de Cádiz.