Por patagoniasur | 29 de mayo de 2015 | 0 comentarios
La ciudad de Cádiz tiene un atractivo más desde mayo de este año. Hablamos del
Centro de Interpretación del Teatro Romano, un lugar creado para ver y conocer más de cerca el segundo espacio escénico más grande de este tipo del mundo, solo por detrás del de Pompeyo en Roma. Ahí es nada, ¿verdad? Tres mil años de historia que por fin vuelven a acercarse al mundo tras de varios años de trabajos, mejoras y excavaciones.
El centro de interpretación está dotado de 5 salas, aunque de momento no todas están abiertas al público. Muy próximo a la
Catedral Nueva de Cádiz, este recinto permite al visitante asomarse desde unas cristaleras al antiguo teatro romano, además de recrear en su interior un completo recorrido por la historia y el pasado del lugar gracias a sus restos arqueológicos, grabados, maquetas y otros elementos audiovisuales que reproducen el teatro romano y su función.
Construido en el siglo I antes de Cristo, el
Teatro Romano de Cádiz debe su existencia a una adinerada familia gaditana con conexiones en la capital romana. La pujanza económica de la antigua Gades, dado su potencial como enclave comercial, hizo el resto, llegando a tener hasta 500 gradas.
Sin embargo, su declive llegó en el siglo III, creciendo la ciudad en los siglos posteriores sobre sus restos. No fue hasta 1980 cuando, tras un incendio, el teatro volvió a mostrar su cara.
Posteriores trabajos, problemas con la financiación y otras dificultades, hicieron inviables las visitas, que hasta finales de 2009 sumaban más de 100.000. Ahora, los arqueólogos prosiguen con los trabajos que posibilitarán el acceso a la base de las gradas y el acceso al interior de los vomitorios.
Fotos de Emilio J. Rodríguez Posada.