Un recorrido por los Baluartes de la ciudad de Cádiz
Por patagoniasur | 18 de octubre de 2016 | 0 comentarios
Imagen en blanco y negro del Castillo de Santa Catalina. Foto de TEDxBaluarte. Algunos derechos reservados.
Cádiz Capital es la ciudad más antigua de occidente, fundada hace más de mil cien años antes de Cristo, preserva un rico legado histórico y cultural que sus habitantes, los gaditanos, se esfuerzan por mantener. Viajar a la Tacita de Plata, como se la conoce con cariño, es sinónimo de enriquecimiento cultural y disfrute. Cádiz parece reunirlo todo, entre sus calles se conjuga lo necesario para darse un inolvidable escape en pareja: gastronomía auténtica y de sabores intensos, teatro, música, miradores donde se puede apreciar la ciudad desde lo alto, paisajes que sacuden el alma y quedan sublimados en la memoria, así como limpias y hermosas playas urbanas, de talla mundial, que gozan de mucho sol y buen clima durante todo el año. Si a esta mezcla añadimos los preciosos jardines del Parque Genovés, los museos y sitios que ver con arquitectura representativa de distintos periodos y los emplazamientos históricos de la ciudad que se pueden visitar gratuitamente, tenemos entonces el destino perfecto.
Baluartes de la ciudad de Cádiz
Durante varios siglos Cádiz fue un centro estratégico importante para las rutas de comercio y la política, por lo que era necesario defenderse de los intentos de invasión extrajera. Con el fin de proteger la ciudad se alzaron numerosos baluartes a lo largo de la costa formando un cinturón de murallas, convirtiéndola así en una ciudad completamente fortificada. Hacia el oeste de la ciudad, por ejemplo, tenemos el baluarte San Carlos construido por Antonio Hurtado en 1784 y el de La Candelaria, al noreste, construido en 1672. En el Parque Genovés podemos encontrar el baluarte de la Soledad y en la playa La Caleta podemos encontrar los baluartes de San Pedro, San Pablo y Orejón, este último más al sur. Algunos de estos baluartes se conservan como monumentos mientras que otros son utilizados como hoteles o centros culturales para representaciones.
Entre esos lugares históricos que debemos visitar al viajar a la tacita de plata, tenemos los distintos Baluartes esparcidos por la ciudad. Quizá el más emblemático es el monumento conocido como Puerta de Tierra
, reducto de una antigua muralla, construida durante el siglo XVIII, que representaba el único acceso a la ciudad a través de la lengua de arena que la une con tierra firme y que actualmente separa el casco antiguo de la zona más moderna: extramuros. Dos baluartes, Santa Elena y San Roque, constituyen los extremos del monumento.
El torreón ubicado encima de la muralla, de construcción posterior, fue utilizado durante algún tiempo para la línea de telegrafía. Al frente se encuentra una hermosa plaza desde la que pueden apreciarse las puertas de mármol centrales. A través de unas escaleras puede accederse al área superior de la fortificación que ha sido acondicionada para recibir visitas de turistas, una vez arriba podemos encontrar asientos para el descanso, una preciosa vista hacia tierra firme de la moderna avenida que comunica ambos lados de la ciudad, fotos y planos que nos hablan de su historia y cañones del siglo XVIII muy bien preservados. Para completar el atractivo hay más que ver, este complejo cultural incluye el Museo Litográfico y el Museo del Títere, lo que lo convierte en sitio ideal para el disfrute en pareja.
