Por patagoniasur | 17 de febrero de 2017 | 0 comentarios
Hace tiempo que os recomendamos en este blog exposiciones interesantes para ver en la ciudad de Cádiz. Nos gusta y creemos de utilidad daros a conocer todo aquello que se puede hacer en nuestra ciudad para completar la agenda de actividades en vuestros días de estancia en la Tacita de Plata. Y en este post, os sugerimos una muestra fotográfica muy interesante, no solo por la belleza de las imágenes, sino por el tipo de actividad que narra, la pesca de almadraba. Os hablamos de
“GARVM”, del gaditano Antonio González Caro.
© Antonio González Caro.
Seguro que muchos de vosotros conocéis este término y sino, lo habréis leído en las cartas de los bares y restaurantes más típicos “Atún de almadraba”. Pues bien, se trata del atún capturado mediante este arte de pesca centenario y cuya práctica aún se extiende en la costa de Cádiz, en concreto en Conil, Zahara de los Atunes, Barbate y Tarifa. Este sistema de pesca consiste en la instalación de un laberinto de mallas en aguas por donde discurre la migración del atún, con el fin de encauzarlo hasta el “cuadro”, parte central de la almadraba, hasta llegar a una zona con red en el fondo que permite la “levantá” y captura del pescado.
Y por qué os contamos todo esto, os estaréis preguntado. El motivo es muy sencillo. González Caro ha logrado con su objetivo y tres años de trabajo plasmar desde un nuevo punto de vista este arte centenario de pesca, aportando una nueva visión a un tema bastante recurrido por parte de los profesionales puesto que la mencionada “levantá” es un espectáculo en si mismo.
Sin embargo, y como reconoce el propio autor de las instantáneas, su “idea era contar una historia sobre la almadraba, pero de una forma diferente, mostrando una nueva perspectiva, más profunda, intentando evitar esas imágenes superficiales que siempre muestran lo mismo, el momento de la "levantá". Este tema ha sido cubierto muchas veces, pero yo intento mostrar imágenes con una estética visual atractiva y con fuerza, imágenes que creen una atmósfera que atraiga al espectador”.
El resultado son una serie de fotografías con carácter, fruto de la convivencia del fotógrafo con los auténticos protagonistas de esta historia -atunes aparte- los pescadores. Antonio González Caro ha viajado y dormido en el barco, coexistiendo con la tripulación y logrando un grado de confianza que posteriormente se reflejan en esta muestra.
De ahí que os recomendemos una visita a sala La Kursala (Paseo Carlos III, 3.) para disfrutar de este trabajo en horario de 8 a 21 horas, de lunes a viernes. La entrada es gratuita y estará abierta al público hasta el 4 de abril.
© Antonio González Caro.