Por patagoniasur | 03 de octubre de 2017 | 0 comentarios
Cádiz es una ciudad de comerciantes, de intercambios de bienes entre continentes, con una actividad marítima que ha perdurado durante siglos. Y tanto movimiento, como no podía ser de otra manera en esta ciudad milenaria, ha dejado un rastro palpable que ahora se recoge en la exposición “El legado del mar”.
La muestra aglutina en el
Museo de Cádiz las evidencias de la intensa vida comercial que se gestó en la ciudad en tiempos remotos, recopilando vestigios del día a día en un barco en sus travesías largas, de sus periodos de ocio o de enfermedad, enseres de cocina o elementos de defensa de un navío.
Estructurada en tres partes,
El legado del mar enseña por un lado el
Patrimonio subacuático del Museo de Cádiz, por otro el
Legado subacuático de la antigüedad y por último, el
Legado subacuático del comercio ultramarino.
Cada parte narra una época de la historia antigua de la ciudad. Así, la relacionada con el Museo de Cádiz, aglutina el material subacuático que se ha ido incrementando progresivamente desde la creación del primitivo Museo Arqueológico Provincial en 1887 con piezas de características muy diversas de época fenicia, romana, medieval y la Edad Moderna.
En esta sección puede contemplarse por ejemplo, piezas de diversas épocas, que abarcan desde los fenicios a los romanos, pasando por el periodo medieval y la Edad Moderna. Ánforas, estatuas de bronce y mármol, terracotas, lingotes de plata, plomo o cobre, son algunos de los ejemplos que se exhiben, siendo gran parte de ellos hallazgos casuales o prospecciones arqueológicas realizadas en los entornos de Sancti Petri, la Caleta o el dragado de la canal del Puerto de la Bahía de Cádiz, entre otros.
El Melqart fenicio y el Hércules romano expuestos en el Museo de Cádiz.
El Legado subacuático de la antigüedad por su parte se retrotrae en el tiempo, hasta el primer milenio antes de Cristo, cuando Cádiz era Gadir y su peso como eje en el Atlántico hacía de este enclave para los fenicios un lugar estratégico para el comercio. La bahía gaditana experimentó por aquel entonces un incesante movimiento cuyos restos de entonces manifiestan el carácter comercial y religioso. en forma de un capitel protoeólico, un prótomo de Osiris, una figurilla de Melkart y otra de Hércules gaditano (en la imagen).
Para finalizar el recorrido por estos tesoros que ocultaba el fondo marino de la costa de Cádiz, la exposición se centra en los restos que la actividad comercial dejó en la bahía tras el descubrimiento de América. Hay que recordar que la situación privilegiada de Cádiz, hizo que nuestra ciudad fuera el puerto de salida y entrada de las mercancías hacia el nuevo continente en un inicio aunque este peso fue devaluándose a partir de mediados del siglo XVII cuando el comercio colonial se fue trasladando a Sevilla. Este periodo se revirtió en 1717 con el traslado de la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz, que como ya os contamos en este post, logrando que la Tacita de Cádiz se convirtiese en el centro económico de Europa. De esta época se ha rescatado para la ocasión piezas relacionadas con la navegación, la vida a bordo, el ajuar de las embarcaciones y la defensa, entre las que destacan un astrolabio, compases y reglas náuticas, instrumental médico, diversas cerámicas y platos de peltre o un cañón de bronce.
Más información sobre El legado del mar
La exposición permanecerá abierta hasta el 7 de enero de 2018, en la sala central del Museo de Cádiz.
Horario:
- Del 1 de enero al 14 de junio y del 16 de septiembre al 14 de junio. de martes a sábado, de 09:00 a 20:00 horas. Domingos y festivos de apertura: de 09:00 a 15:00 horas. Lunes: cerrado.
- Del 16 de junio al 15 de septiembre, de martes a domingo, de 09:00 a 15:00 horas. Domingo y festivos de apertura: de 09:00 a 15:00 horas. Lunes: cerrado.
Fuente de referencia: Junta de Andalucía.
Fotos: Museo de Cádiz.