Por patagoniasur | 23 de mayo de 2018 | 0 comentarios
Sí, has leído bien el título de este post. En Cádiz también contamos con un Corpus Chiquito, como en Carnaval. Y es que esta fiesta religiosa es muy importante para la capital gaditana, y se vuelca en ella año tras año para deleite de los gaditanos y sus visitantes. A sí que, ¿a qué esperas para venir a ver esta fantástica fiesta?
Este día de celebración es, probablemente, uno de los más señalados en el calendario festivo de la ciudad. Por ello, las calles y plazas se preparan y engalanan con especial cariño y mimo, se montan altares alegóricos y de exaltación al santísimo sacramento por parte de Hermandades y Cofradías y se diseña un recorrido por las calles para el transcurrir de la comitiva religiosa.
Los lugares que debes visitar
El domingo de celebración, la Plaza de San Juan de Dios, donde se ubica el ayuntamiento, se llena de color gracias al trabajo de chicos y chicas pertenecientes a los grupos jóvenes de las Hermandades, que diseñan y preparan la tradicional alfombra de serrín de color. Adornos en arcos y señales de dicha plaza, y la decoración en los balcones de la fachada Consistorial y en diversos edificios municipales de la zona, recrean un ambiente festivo y religioso muy especial.
El
Museo Catedral y el
oratorio de la Sta. Cueva en la mañana del sábado, también participan de esta expresión religiosa y festiva, abriendo sus puertas dicho día y durante todo el domingo y el Triduo eucarístico que le precede.
La corporación municipal también encarga la colocación de toldos en algunas de las calles más emblemáticas del itinerario procesional y, de engalanar más de 500 balcones y cierros con reposteros de color burdeos con galón dorado, junto a las banderas españolas y andaluzas que cuelgan los vecinos en esta fecha tan significativa, dotando a la ciudad de mayor esplendor si cabe. Se exorna igualmente la Plaza de la Catedral, con gallardetes y reposteros, así como con altares de Hermandades.
Aunque, sin duda, una de las peculiaridades de esta fiesta es poder ver las calles del recorrido oficial cubiertas de romero y tomillo, que le da un peculiar aroma al centro de la ciudad.
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