El flamenco atraviesa siglos y modas para seguir siendo un misterio para todo el que se acerca hasta él, un arte enigmático y profundo capaz de despertar sentimientos a los que es difícil resistirse. Más si se tiene la suerte de escuchar voces de leyenda como la de Camarón de La Isla, un genio irrepetible al que puede seguirse la pista conociendo los lugares de San Fernando que marcaron su vida.
Una de las las estancias que se pueden ver en la casa natal de Camarón en San Fernando.
Un recorrido por el San Fernando de Camarón
José Monge Cruz, considerado el cantaor más importante de la historia aún antes de desaparecer en 1992, nació y vivió en San Fernando buena parte de su vida consiguiendo que La Isla se convirtiese en el centro de su universo creativo y artístico. Así, recorrer los 15 km aproximadamente que separan las calles de Cádiz de las del centro de esta ciudad para seguir la pista del genio de La Isla es un plan al que no se debería renunciar.
Un recorrido que quiera profundizar en la figura del cantaor debería empezar por la pequeña fragua en la que Camarón dio sus primeros pasos. Situada en el número 21 de la Calle Amargura, esta pequeña edificación fue el primer lugar en el que el joven José comenzó a cantar al ritmo del yunque y el martillo.
Pequeño, rubio y de piel clara, características por las que se ganó el apodo con el que se le conoce en cualquier lugar del mundo, Camarón no tardó en despuntar por su talento. De la fragua paterna pasó a la conocida Venta de Vargas. Con tan solo 8 años, el escenario de este lugar de obligada visita vio nacer a uno de los genios del flamenco delante de los ojos de mitos como Manolo Caracol o la Niña de los Peines, figuras que quedaron fascinadas con el genio del pequeño.
Estos escenarios darían paso poco a poco a una carrera que se consolidó en otras ciudades como Madrid pero que nunca dejaría de girar hacia los orígenes en La Isla. Tras la fragua y la Venta de Vargas, el recorrido debe detenerse en la estatua homenaje situada en antigua Plaza Juan Vargas conocida hoy como Plaza Camarón de La Isla.
Para terminar, el mausoleo en el que fue enterrado el genial cantaor es el punto en el que le rinden homenaje miles de aficionados cada año. Obra de Manuel Correa Forero, su belleza y emotividad son ideales para terminar una ruta que descubra la ciudad que vio nacer a Camarón.
Espacios para vivir el flamenco
El flamenco no desapareció ni mucho menos de las calles de San Fernando con la trágica muerte de Camarón. Al contrario, hoy día puede disfrutarse en peñas y espacios culturales que han ganado con el tiempo una vigencia como nunca antes se había visto. Detenerse en la Venta de Vargas de la que ya se ha hablado es fundamental, pero otros lugares como la Peña Camarón de La Isla o el espacio Flamenco de La Isla son buenas elecciones para descubrir a las figuras más recientes de este centenario arte.